jueves, abril 09, 2009

DE REPENTE EN SAN FRANCISCO




Museo de reproducciones de Bilbao


IDUS DE MARZO
Las grandezas teme, oh alma.
Y si vencer tus ambiciones
no puedes, con cautela y reservas
síguelas. Y cuanto más adelante vayas,
sé más observador, más cuidadoso.

Y cuando a tu apogeo llegues, César ya;
cuando tomes figura de hombre famoso,
entonces cuida especialmente al salir a la calle,
dominador insigne de séquito acompañado,
si acierta a acercarse, desde la multitud
algún Artemidoro, que lleva una carta,
y dice apresurado "Lee esto inmediatamente,
son cosas importantes que te interesan",
no dejes de detenerte; no dejes de postergar
cualquier conversación o tarea; no dejes de apartar
a las variadas personas que te saludan y se prosternan ante ti
(las puedes ver más tarde); que espere incluso
el Senado mismo, y conoce al instante
los graves escritos de Artemidoro.
Konstandinos Kavafis


Música: Giacomo Puccini (Un bel di vendremo)

1 comentario:

  1. Yo creo que es la ley de la compensacion
    El contraste de los cuerpos marchitos que caminan por la calle con la grandeza de las esculturas.
    Ambos son fantasmas.

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