martes, febrero 16, 2010

TERESA DE CEPEDA Y AHUMADA








Ya toda me entregué


Ya toda me entregué y dí,
y de tal suerte he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida;
y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.


Teresa de Cepeda Y Ahumada



Música: Edith Piaf (Non, Je Ne Regrette Rien)

5 comentarios:

  1. sí, quiero mucho a mis niños, es sin duda lo que más quiero de mi vida..... y sí, dan trabajo, pero como suele suceder con los hijos, dan muchas más alegrías....

    mi vida cambió para siempre el día que vi el brazo incorrupto de Sta. Teresa....

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  2. Me ha inpresionado lo que me dices de santa Teresa.

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  3. Nimenos Masdelomismo
    Nueve meses después de su muerte abrieron el ataúd y comprobaron que el cuerpo estaba entero y los vestidos podridos. Antes de devolver el cuerpo al cofre de enterramiento le diseccionaron una mano que envolvieron en una toquilla y la llevaron a Ávila. De esa mano cortó el padre Gracián el dedo meñique y, según su prop...io relato, lo mantuvo con él hasta que fue hecho prisionero por los turcos. Lo rescató a cambio de unas sortijas y 20 reales de la época.Reunido el capítulo de los descalzos, acordó que el cuerpo de Teresa debía volver a Ávila y ser custodiado en el convento de san José. Se hizo el traslado un sábado de noviembre de 1585, casi en secreto. Las monjas del convento de Alba de Tormes pidieron quedarse con un brazo como reliquia. Cuando el duque de Alba se enteró del traslado, envió sus quejas a Roma e hizo negociaciones para recuperarlo. El cuerpo volvió de nuevo a Alba de Tormes.Después de estos hechos no la volvieron a trasladar más, pero se sacaron varias reliquias:El pie derecho y parte de la mandíbula superior están en Roma.
    La mano izquierda, en Lisboa.
    El ojo izquierdo y la mano derecha, en Ronda (España). Esta es la famosa mano que Francisco Franco conservó hasta su muerte, tras recuperarla las tropas franquistas de manos republicanas durante la Guerra Civil Española.
    El brazo izquierdo y el corazón, en sendos relicarios en el museo de la iglesia de la Anunciación en Alba de Tormes. Y el cuerpo incorrupto de la santa en el altar mayor, en un arca de mármol jaspeado custodiado por dos angelitos, en dicha iglesia.
    Dedos y trozos de carne, esparcidos por España y toda la cristiandad. El dedo está en Ávila.

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  4. Blanca Oraa, me he deleitado leyendo
    lo que has escrito acerca de Santa Teresa
    y su poema ha resonado en las cuerdas
    de mi lira.
    Saluditos!
    Santa Maria

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