miércoles, septiembre 15, 2010

TALA DE ARBOLES







PLUTARCO


SOBRE EL AMOR FRATERNO


(Obras Morales y de Costumbres, Moralia, Libro VII, pag. 164-165)* /.../ C 3. En verdad que el adivino arcadio se fabricó por necesidad, según Heródoto, un pie de madera al estar privado del suyo propio. Pero un hermano que pelea con su hermano y se hace con un compañero extraño de la plaza o de la palestra no parece que haga otra cosa que cortar voluntariamente un miembro de carne que le es natural, para adaptar y ajustarse uno ajeno. Pues la propia necesidad que busca amistad y compañía enseña a honrar, cuidar y conservar a los cosanguíneos, en la idea de que no podemos ni somos capaces por naturaleza de vivir sin amigos, sin relaciones y solitarios. Por lo cual Menandro dice con razón: No entre los compañeros de bebida y de placer de cada día, buscamos en quien confiar los asuntos de nuestra vida, padre. Cualquiera piensa haber encontrado un bien nada superfluo en la sombra de un amigo. Pues sombras son realmente la mayor parte de las amistades, imitaciones e imágenes de aquélla amistad primera que la naturaleza ha infundido en los hijos hacia sus padres, en los hermanos hacia sus hermanos; y quien no venera ni honra a aquélla ¿puede acaso dar alguna prenda de su buena voluntad a los ajenos? ¿O qué clase de hombre es el que al compañero en saludos y cartas llama hermano y no cree que deba caminar con su hermano ni siquiera por el mismo camino? Pues como es de locos adornar la estatua del hermano pero golpear y maltratar su cuerpo, del mismo modo venerar y honrar su nombre en otros pero odiarle y huirle es propio de quien no está en su sano juicio ni ha comprendido jamás en su mente que la naturaleza es lo más santo y grande de las cosas sagradas.





música: MADAMA BUTTERFLY CON FRENI Y PAVAROTTI

2 comentarios:

  1. Qué haríamos sin los arboles.
    Todavia no nos damos cuenta de que podriamos vivir sin talarlos?
    Llegara un momento en que recordemos los arboles por fotos?
    Ese dia la humanidad desaparecerá-

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  2. Me quedo aterrorizada cuando veo estos árboles tan antiguos, con tantos círculos que delatan sus años, perfectamnete talados con poderosas máquinas; a ellos que son mis amigos, que siempre están ahí, que me abrazan y me acompañan en mis anadaduras.

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