martes, noviembre 29, 2011

LA CALLE SENDEJA















Yo soy de BTV ( Bilbao de toda la vida).

Lo noto porque en cuanto llego a Bilbao me entran chispas en todo el cuerpo, como si sintiera una alegria diferente, llena de vida, de curiosidad y regocijo.
Y aunque yo vivía en la alameda de Mazarredo y Abando es mi zona, en el casco viejo me siento más de Bilbao pero con un toque de turista que realza mi entusiasmo.

El encanto de las siete calles, sus gentes y costumbres, la alegria ambiental, cierto cosmopolitismo sin pretensiones, las tiendas de BTV a las que iba de pequeña con mi madre y me moría de vergüenza cuando pedía descuento, Santiaguito, Gastón y Daniela,  los turrones en navidad y luego ya de mayor, yo solita iba a donde Mari la Melchora para comprarme ropa vasca y me vestía de amona e incluso usaba mendigoitzale y kaikus de todos los colores.

Me encargaba los zapatos en Villarejo y yo estaba feliz, pero me destrozaron los pies que es lo más bonito que tengo en mi cuerpo, pero qué bien me trataban y la tienda modernista ¡tan bonita!

Luego iba a merendar al bar Patxo y allí, Daniel, el limpiabotas que mas tarde fue a Lepanto, me limpiaba las botas de Villarejo.

Lo bueno de haber pasado un buen rato en Bilbao es que conoces gente y rincones que han desaparecido pero dejan estela.

Las txapelas me las compro en Gorostiaga.









ENE QUE RISAS HISIMOS

Ené, qué risas hisimos
al pasar por el Sendeja,
chalos y todo nos hiso
desde el balcón una vieja. 
Erramillete, erramillete,
Santurse, Bilbao y Portugalete.
Alsa morena, date la vuelta, María.



2 comentarios:

  1. Aquellos que como yo, feliz y desgraciadamente, tenemos en nuestra memoria una ciudad de más de 40 años, sabemos que ha perdido muchos de sus lugares.
    La nostalgia siempre es escritura.

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  2. No añoro el pasado porque haber nacido en la época de internet suple con creces todas mis melancolías.

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