Aveces se une el brutalismo al encontrismo, aunque el brutalismo está mas ligado a la arquitectura.
He seguido buscando datos sobre el encontrismo para argumentar mi trabajo con paratextos y a pesar de que yo pensé que mi inspirador en este campo había sido Marcel Duchamp a través del ready made he llegado a la conclusión de que fue Jorge Oteiza quien me dio permiso para seguir trabajando en mi investigación encontrista (sin olvidar a Otaño, eso nunca).
El conflicto que tengo al hablar de Jorge es que habiéndole conocido personalmente y teniendo amigos en común con quienes además del arte compartimos las delicias del paladar y jugosas conversaciones de índole personal, no soy capaz de poner la distancia necesaria para hablar de él desde una perspectiva exclusivamente profesional.
Jorge en si mismo era puro encontrismo.
Si hacía falta una silla la inventaba y tenía el poder de que apareciera.
Era un ser tan contradictorio que aunque parecía Orlando furioso, al segundo siguiente se reía con sonoras carcajadas.
Pasaba de un estado a otro sin intervalos de tiempo ni de espacio, los vaciaba con delicada destreza.
También me siento cercana al grupo Fluxus, ya hablaré de ellos en otra ocasión.
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